PERERA TOMA EL MANDO.

Abrió la tarde Antonio Ferrera con un toro de Adolfo Martín que salió suelto en los primeros capotazos y al que le faltó entrega y recorrido. En el caballo cumplió aunque recibió un  primer puyazo excesivamente largo. Muy corto en la muleta y con muchas complicaciones con el que el matador demostró su oficio.

En el cuarto, que manseó en exceso en los dos primeros tercios, Ferrera se lució en grandes tres pares de banderillas. En el último tercio el toro no terminó de romper y le faltó entrega en los finales de los muletazos.

A Diego Urdiales le tocó en suerte un segundo toro que acusó en demasía dos puyazos traseros. Con calidad en la muleta no aguantaba tres pases seguidos porque perdía las manos y deslucía todo. En el cuarto toro el torero riojano sacó muletazos templados y con mucho gusto pero faltó esa transmisión y emoción en el burrel que apuntaba desde su salida.

La terna la completaba Miguel Ángel Perera que ya demostró en el tercer toro de la tarde que venía a por todas. A un toro incierto en los primeros tercios y con complicaciones le pudo a base de mando y decisión.

En el sexto que apuntaba flojedad pero humillaba mucho más que cualquiera que sus hermanos supo sacarle lo que tenía dentro a base de temple. Faena breve pero emotiva y con poder rematada con una estocada rotunda que le otorga al extremeño en mando del toreo.

Reseña C. MARTIN